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¿Aún no sabes lo que una carretilla elevadora manual puede hacer por ti?

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La carretilla elevadora manual

El término carretilla elevadora manual puede englobar diferentes herramientas como un apilador o un toro eléctrico. Ambos instrumentos son capaces de cargar mercancías y auparlas hasta el punto donde deban ser ubicadas. No obstante, en esta ocasión nos centraremos en hablar acerca de las características y diferentes posibilidades que ofrecen los apiladores manuales. Uno de los principales puntos fuertes de estos equipos es la capacidad de maniobrabilidad que ofrecen al usuario.

Los modelos manuales

Dentro de estos ejemplares de transporte de peso podemos encontrar algunos modelos con sistema eléctrico y otros de carácter manual. Estos últimos se caracterizan por estar formados por un mecanismo que permite el movimiento de cargas a partir de aplicarles fuerza manual. Además, dentro de estos ejemplares existen equipos que tienen una capacidad de carga desde 500 kg hasta los 2000 kg. De esta forma, ofrecen un amplio abanico de posibilidades al usuario dependiendo de las necesidades logísticas de tu negocio. En esta línea, también existen modelos diseñados y pensados expresamente para funciones específicas, como por ejemplo: trasladar un tipo de carga, la carretilla para bidones.

Elementos que componen esta carretilla elevadora manual

Este dispositivo puede estar fabricado en acero tubular o aluminio soldado, pero siempre con materiales que garanticen debido a sus propiedades una amplia durabilidad. Además, algunos de estos instrumentos están equipados con una bomba hidráulica de alta presión y horquillas regulables. El propósito de este último elemento es que sea capaz de adaptarse a la mercancía que va a transportar y facilitar los procesos de logística de un negocio. Cabe destacar, que también dispone de un chasis compacto que permite agilizar las tareas de transporte y la capacidad de manejo de esta.

 ¿En qué condiciones pueden trabajar estos equipos?

Estas herramientas deben operar en condiciones que garanticen su integridad:

  • La temperatura del espacio de trabajo debe encontrarse entre –15º y +45º. Como podemos ver estamos ante temperaturas muy extremas en ambos lados por lo que esto puede darnos una idea de la capacidad de resistencia que ofrecen estos modelos.
  • El suelo debe estar asfaltado o ser uniforme. Estos modelos no pueden ser empleados en superficies con agujeros o desniveles ya que esto podría provocar desprendimientos accidentales de la carga y podría llegar a afectar al dispositivo.
  • Inclinación menor a 2%. Un desnivel de estas características puede dificultar en gran medida las tareas de transporte o convertirlo en casi imposible.

¿Por qué un modelo manual?

Los dispositivos manuales son una opción más asequible que los ejemplares eléctricos y además disponen de una amplia gama de ejemplares. De esta forma, según las necesidades de tu negocio puedes escoger aquella carretilla elevadora manual cuyas prestaciones te parezcan más interesantes. Por último, en caso de que tu empresa tenga pasillos estrechos y necesites poder mover tus existencias con soltura, estos ejemplares son una gran opción: por su chasis ágil y sus dimensiones.

Consejos para sacar el máximo partido a estos ejemplares

Existen diferentes pasos a realizar y aspectos a tener en cuenta si se va a operar con una de ellas:

  • Revisión de elementos: Antes de empezar el turno es conveniente asegurarse de que todos los componentes estén en su sitio y todas las uniones o anclajes adecuadamente aseguradas.
  • Repartir el peso: Es obligatorio que se reparta la carga de forma uniforme entre ambas horquillas. De esta forma, nos evitaremos cualquier susto o agravio de existencias en el futuro.
  • La capacidad de carga: Cada equipo es capaz de transportar en condiciones óptimas un número determinado de peso. No obstante, el volumen de la carga también puede depender de la habilidad o experiencia del operario. Además, habrá que tener en cuenta otros factores como la superficie de trabajo y el estado de los apiladores manuales.
  • Seguridad: Dos de las partes más críticas del proceso son el momento de carga y descarga. En estos instantes el operario debe asegurarse de haber fijado bien su herramienta de trabajo y no apresurarse en ningún momento de la operación. Además, es recomendable que el trabajador emplee guantes durante el uso de estos ejemplares.
  • Descensos: Si se trabaja descendiendo una ligera pendiente es conveniente colocar el peso en la parte trasera de la horquilla.
  • Reposo: En caso de que durante una jornada no se vaya a emplear el apilador es conveniente que este permanezca con las horquillas en la posición más baja. De lo contrario, se podría producir algún incidente que implique daños físicos o materiales.

Revisión de la carretilla elevadora manual

Estos equipos poseen una gran resistencia pero es posible que debido a la intensidad de las rutinas de trabajo se produzca algún desajuste.  Por ello, es conveniente que se dedique un momento al final de cada jornada para revisar abolladuras o algún tipo de imperfección producida. En este sentido, también es necesario supervisar si el sistema hidráulico pierde aceite. Por último, mensual o trimestralmente es de gran importancia que exista algún operario encargado de comprobar si los anclajes de los diferentes componentes se encuentran en buen estado.

Problemática habitual en estos ejemplares

Debido a la alta exigencia de los puestos de trabajo estos equipos pueden sufrir algún problema de fácil solución, por ejemplo: si las horquillas no suben. Este hecho, puede deberse a que el apilador le falte aceite. En ese caso, compruebe en el manual de instrucciones que tipo de aceite precisa y añádaselo. Además, debe tener controlado el volumen de aceite necesario para realizar bien esta operación. Por otro lado, si detecta que estos ejemplares pierden aceite realice un chequeo en profundidad del dispositivo.

Compromiso de la plantilla con los equipos de transporte de cargas

Una carretilla elevadora manual no es un ejemplar que requiera de grandes cuidados. No obstante, es necesario que los procesos de revisión sean realizados de forma eficiente y sin excepción. De esta forma, conseguiremos alargar al máximo la vida útil de estas herramientas de transporte de cargas y garantizar su buen funcionamiento.